Cuando se tiene una acertada conversación en una situación difícil es cuando podemos capturar el mayor aprendizaje para los participantes de la misma, en este caso para el consultor y también para las personas sujetos de la consultoría, lo interesante es saber como lidiar con esta conversación que muchas veces se torna difícil. En lo personal nunca me ha tocado vivir un proceso de consultoría, pero lo más parecido que encuentro es cuando asistes a terapia, en la cual esas conversaciones difíciles, en las que el terapeuta a propósito te provoca para que explotes y entonces rompa la resistencia, es un proceso bastante interesante que he vivido tanto del lado del paciente (paciente porque yo fui a psicoanalista) como del lado del terapeuta. En mi para romper la resistencia necesito experimentar una fuerte emotividad de las situaciones, sea cual sea, porque para mi es difícil expresar emociones, y cuando lo logro hacer es cuando ya de verdad estoy vertiendo mis verdaderos deseos, sentimientos y pensamientos: recuerdo que la primera vez que vencieron mi resistencia fue el enojo quien me llevo a aceptar que no me gustaba perder el control de las relaciones, y por tanto nunca cedía y no me enamoraba profundamente, es uno de mis mas importantes descubrimientos porque a partir de ello pude romper esa barrera y empezar a abrirme a las relaciones interpersonales (no solo con pareja sino con amigos, etc.). Es por ello que esas conversaciones difíciles pero oportunas pueden llegar a ser tan trascendentes en la historia de la organización.
Gracias por compartirlo Mizar.
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