Como lo hice en la clase de Cultura, vuelvo a retomar esté titulo porque me parece interesante el saber como me relaciono yo con la materia, porque los objetivos son los que nos trazan el camino. Recientemente me ha dado mucho por relacionar las materias, como si quisiera que todo fuera parte de algo, como si las alineara, y está no es la excepción, sin embargo estoy en la posibilidad de equivocarme y caer en un sesgo, es decir, dejar de ver todo lo que enriquece otras partes de mi conocimiento, por lo tanto, mi sentido lo he cambiado un poco, ahora es exploratorio. Esto del explorar sin rumbo me frustra porque me pierdo y me desconecto, sin embargo nadie puede conocer más si no se permite la oportunidad de equivocarse.
Este cuatrimestre me sucedió algo personal bastante fuerte, algo que me mantuvo desconectada e inclusive (por obra del inconsciente) hasta me enferme (tenía mas de 3 años que no me enfermaba del estomago), y aunque pensé que todo me iba a salir mal, pensé en la posibilidad de darme la oportunidad de equivocarme, ¿como lo hice?. Siempre he sido obsesiva con horarios, metas, lineas de acción, agenda, en la búsqueda incansable de la perfección humana, sin embargo en estos momentos me quise perder en un bosque, no con la intención de tirar todo por la borda, sino con la intención de aprender un poco más de mi, de saber que me mueve, que soy (porque hasta el momento solo parecía una computadora programada), al leer acerca de los vértices del libro: arte, filosofía y terapia, me doy cuenta que puedo hacerlo sin perder de vista estos tres pilares (para que mi perdida sea temporal y no permanente), estos pilares espero me ayuden personalmente a encontrar mas partes de mi.
¿Para que quiero saber de mi? bueno creo que entendiendo que soy yo (o teniendo una idea) puedo separar mis interpretaciones de lo que es o son los demás, y comprender que lo que yo veo es mi realidad, pero que las realidades de los demás son diferentes, en la búsqueda de integración de realidades podemos obtener un panorama más estandarizado, una cultura, una manera de trabajar, valores propios y universales), todo ello nos permitirá que las interacciones correspondientes se den sanamente, y que los conflictos generen soluciones y no frustraciones acumuladas, ¿Será posible?
Carl Jung dijo que la desobediencia es el primer paso hacia la consciencia. No sé si viene al caso, pero me vino a la mente cuando hablabas de desviarte de la perfección. Gracias por tu compartir Mizar. Welcome back.
ResponderEliminarMizar, me dejó impactado tu reflexión sobre la perfección en el blog de George, gracias por compartir.
ResponderEliminarEn relación a la tu post, la suma de las realidades la veo más en línea con la definición del noúmeno de Kant, considerando el todo como el conjunto de sus perspectivas. De acuerdo al budismo, el ser tomará acción para cambiar hasta que el hastío sea tal que no le permita seguir viviendo de esa manera, es decir para cambiar necesita tocar un fondo de sufrimiento ( como lo plantea el programa de AA). Creo que los conflictos causarán tantas frustraciones acumuladas como las necesarias para tocar fondo y decidir cambiar. La diferencia radica en la profundidad de cada ser humano.
La pregunta sería, que se requiere para llegar hasta el fondo para impulsarse a salir?
El discernimiento es una herramienta poderosa, en muchos casos lo suficiente para dejar lo que nos lastima -de fumar por ejemplo- ante la evidencia de daño generado a nosotros mismos, pero habrá algunos que decidan comprobar con su propio ser lo que ya ha sido demostrando y cobrado con creces a nuestra humanidad.
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Si George me parece que es uno de muchos puntos en los que Jung acerta, y como comenta el compañero Federico, a veces no es necesario tocar fondo, pero no siempre nos damos cuenta de esto =)
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